Muchas veces, los más pequeños nos dan grandes lecciones de vida. Este es el caso de Norbyel Pérez Soto, un niño de tan solo 7 años que hizo un acto de amor al llevarle esperanza durante la Semana Mayor a un grupo de niños pacientes y sobrevivientes de cáncer.
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Y es que Norbyel llevaba varios meses tratando que su mamá pudiera contactar a alguna fundación de niños con cáncer para llevarles alegría y algunos regalitos que logró comprar con sus ahorros.
Su sueño se cumplió. Norbyel llegó de manera sorpresiva hasta un pasadía familiar que celebraban los niños pacientes y sobrevivientes de cáncer de la Fundación Rayito de Esperanza, en Corozal, con el fin de obsequiarles unas bolsitas de regalos.
“Llevaba tiempo mencionándome que quería hacer esto. Es increíble como sufre cuando observa por televisión los niños que padecen de esta enfermedad y enseguida me deja saber su intención de ir hasta donde ellos y llevarles algunos regalitos”, dijo su mamá Leslyann Pérez, sumamente emocionada del sentir de su hijo.
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Por su parte, el grupo de niños participantes de la organización se mostraron muy agradecidos de ese gesto que tuvo Norbyel para ellos, quiénes llevan una batalla contra el cáncer.
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Sin duda este niño se convirtió en el centro de atracción de la actividad, donde dio cátedra de lo que es sentimiento, compasión y el gesto de amor que puede llegar hacer un niño a su corta edad.
Norbyel tuvo la oportunidad de compartir todo un día con estos niños, según lo anhelaba su corazón.
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