Hazlo Tú

Maravillas de la Web: Los tiempos virtuales

Lea la columna del profesor Rafael Matos

Gafas realidad virtual Unsplash

La Internet es un lugar fantástico donde los tiempos son distintos a las realidades de los seres humanos.

PUBLICIDAD

Hay tiempo real, tiempo virtual y realidad intensificada, en esencia actualidades enchufadas a las matemáticas de esa gran nube electrónica que es la Internet. Tiempos medidos en binarios: 0 y 1.

Tiempo real, por supuesto, es el orden natural y cronológico de los seres humanos. Las computadoras se ajustan a esa realidad cuando interactúan con nosotros y todo se hace a un compás y estilo humano. En una secuencia lineal.

Recomendados

TE RECOMENDAMOS: Lidiar con noticias falsas

En cambio, el tiempo virtual es el de las máquinas. Cada vez que entramos a una red social, a un portal de noticias, un blog o a un videojuego, el tiempo se convierte en virtual (VR). Es decir, pueden ocurrir miles de eventos a la misma vez, en secuencia lenta o rápida o simultáneamente. De una manera no lineal.

Esto último nos lleva a la realidad intensificada, o augmented reality (AR).

AMBIÉN LEE: Maravillas de la Web: Falsos amigos en Facebook

Este es un orden de cosas que son virtuales o fantasía, pero que parecen realidades por gracia de las codificaciones digitales usadas para recrear mundos y experiencias concurrentes, intensas y simultáneas.

La VR y la AR parecen similares en su diseño cibernético, pero en la práctica ambas hacen que la realidad se perciba a distintos niveles en la mente del cibernauta. Hay que diferenciarlas.

INTENSIFICADA

Realidad “aumentada” se refiere a tecnologías visuales que dan a conocer muchos eventos a la misma vez, casi integradas unas con otras.

Un mapa interactivo con sonidos, imágenes flotantes y hasta voz narrativa humana. Todo a la misma vez de modo no lineal.

Quizás una foto histórica que al darle un click, en un punto de enlace, salen disparadas a su alrededor muchas imágenes de un pasado remoto, o música de antaño.

Todo está fundamentado en la inteligencia artificial programada dentro del artefacto que usemos, tal como gafas especiales, Google Glasses, una computadora con tarjetas de videojuegos y bocinas poderosas. Muchos museos hoy en día tienen exhibiciones con realidad intensificada. Herramientas nuevas como Holo-Lens, de Microsoft, hace fácil insertar esa data intensificada dentro de un video y nos da la sensación que andamos por un mundo tridimensional parecido al real, pero que sólo esta hecho de binarios.

TE RECOMENDAMOS: 3 claves para entender lo nuevo de Gmail

VIRTUALIZAR

En otro ángulo del asunto, la realidad virtual tiene visos menos complicados. La VR irrumpió en el escenario digital hace 25 años y consta de aditamentos para ver lo real de manera simulada, con escenas también tridimensionales y cierta estereoscopía, profunda angulación de hasta 360 grados y alta resolución. Todo en tiempo real para el usuario, incluido el sonido y la iluminación para crear una experiencia de total inmersión.

Su éxito actual surge de la experimentación intensa que hicieron los productores de videojuegos durante las pasadas tres décadas, logrando dar profundidad de campo y realismo de movimiento a las escenas.

Distinto a la AR, la VR permite al cibernauta interactuar con los visuales, ya que –igual que en un videojuego– se puede decidir cual camino escoger, cual ángulo de visión usar, los vehículos y armamentos o la velocidad de movimiento, etc.

Todo en un universo virtual generado o manipulado por las máquinas nuestras de cada día. Ambas tecnologías, La VR y AR ocurren por el afán de los innovadores de impartir mayor autenticidad a las herramientas ópticas usadas para digitalizar la realidad.

A disfrutar se ha dicho de estos nuevos conceptos del tiempo. Ya pronto vendrá por ahí, una cuarta dimensión digital.

 

Esta columna expresa solo el punto de vista de su autor. Rafael Matos es periodista y profesor de multimedios. Puedes contactarlo a través de cccrafael@gmail.com.

Te recomendamos en vídeo:

Tags

Lo Último

Te recomendamos