Hay amigas y hay amigotes.
PUBLICIDAD
En estos tiempos en que Facebook está en la mirilla por ciertas vulnerabilidades en su ecosistema de privacidad, es bueno entender el buen manejo de nuestros seguidores en esa red social.
Algunos expertos dicen que Facebook es un campo fértil para hackeo y artimañas a causa de su diseño cibernético abierto. ¿Cómo bregar con los abusos?
Primero, saber qué hacer con los extraños pedidos de amistad por parte de desconocidos, muchas veces una bella modelo en ropas menores o un elegante jeque árabe. Haga caso omiso. No conteste. Son clonaciones. Tampoco tome en serio las sugerencias de reenvío (forwarding) de mensajes raros. Algo así como: “Reenvia este aviso a tus principales contactos para que te protejas de un “hack” que corre por Facebook.
TE PODRÍA INTERESAR: Lidiar con noticias falsas
O algo así parecido. Muchas veces se trata de simples bromas virales y no para comprometer su página. Son duendes cibernéticos que se entretienen creando terrores fatulos en la Web.
Otras veces, ciberpiratas sí clonan páginas de amistades de un usuario suyo y envían solicitudes, pero esta vez para entrar ilegalmente a su página y hurtar contactos o las claves. Extraiga de inmediato ese pedido (delete request). Informe la clonación a Facebook. Hay instrucciones para ello en los “settings” de la plataforma.
PUBLICIDAD
Descarte además los ultimátum legales. Algo así como… “Mañana es la fecha límite. De ahí en adelante, Facebook no garantiza la privacidad de su posteo. Copie y pegue este aviso en su página: ‘Proclamo con este texto que no doy permiso a FB a vender sin autorización mi perfil, mensajes o fotos’…’’
TE PODRÍA INTERESAR: Paso a paso: ¿Cómo creo una cuenta de ATH Móvil?
Muchos creemos que ese aviso legal (disclaimer) es un amuleto mágico que nos protege de las demonios que hurtan o vulneran nuestros mensajes en la Web. No lo es. Hasta el presente, Facebook funciona con la premisa de que si una persona se suscribe a la plataforma, ese usuario traspasa los derechos de uso de sus contenidos –no los derechos de autor– a la red social. En arroz y habichuela, FB los usa a gusto y gana, pero usted sigue siendo el propietario de esos contenidos.
No hay aviso mágico que valga para alterar esa relación legal. Lo único que lo protege como usuario de todo lo anterior es cerrar su cuenta de FB.
TE RECOMENDAMOS: Maravillas de la web: Fotos borrosas
Otras falsas alarmas fueron la de que FB iba a limitar amistades a 26, o que iba a cernir las noticias que le interesaban más a cada usuario para sustituir por anuncios. Todas resultaron en falsos eventos.
Vamos de nuevo al asunto de los amigotes raros. A veces pueden ser ex parejas vengativas que clonan perfiles, investigadores privados o quizás tramposos que buscan víctimas ingenuas para sacar dinero.
Hay remedios para manejar a personas así que buscan su amistad, sean conocidas o sus conocidos cloneados. Tres opciones son bloquear a los sospechosos, darle un unfriend o darle un unfollow. Si el problema persiste, cambie su clave para entrar a FB. Sea diligente con su cuenta. Manténgase al tanto sobre los trucos y engaños en las redes sociales. Vaya a este portal: Hoax-Slayer.com para que sepa lo que realmente está pasando en el ciberespacio truquero.
Esta columna expresa solo el punto de vista de su autor. Rafael Matos es periodista y profesor de multimedios. Puedes contactarlo a través de cccrafael@gmail.com.