Es una de las figuras más conocidas en el ámbito artístico en Puerto Rico. Ha hecho de todo, desde teatro, cine, canto, sátira política. La sonrisa y la humildad siempre acompañan su talento y su visión. Don Jacobo Morales ha trascendido épocas y se ha mantenido Activo en la cultura y la historia del pueblo.
Actualmente, Jacobo trabaja en la obra de teatro Broche de Oro, que surgió de la película que protagonizó en el 2012 y cuya segunda parte se estrenó en el 2017. Pero no es su único proyecto, Jacobo le indicó a Activo Puerto Rico que tiene entre sus manos el guión de Dios Los Cría III, tres guiones de largometrajes y varios de cortometrajes. También escribió una obra de teatro que actualmente está sujeta a algunas revisiones. Es una obra dramática satírica.
¿De dónde obtiene la energía para estar al frente de tantas iniciativas? No hizo pausa para contestar, como si la respuesta fuera obvia, la obtiene de su inseparable esposa Blanca Silvia Eró. Para él, ella tiene una fuente inagotable de energía y creatividad que contagia a quienes están a su alrededor. Siempre ha sido así, desde que se conocieron cuando tenían 15 años y comenzaron a compartir la vida.
“Doña Blanca es energía, es activa y me lo traspasa. Ella es el motor y lo ha sido de toda la vida. Nos conocemos desde que éramos nenes y nos juntamos en la adolescencia. Es colaboradora, consejera, crítica, tajante, no me perdona una”, aseveró de manera jocosa el cineasta.
Es que su vida está vinculada totalmente a Blanca, a quien atribuye el haber logrado realizar tantos proyectos en sus 85 años, los cuales cumple este mes de noviembre. “Me gusta tanto y tanto lo que hago que eso da energía”, afirmó.
Jacobo admitió que ambos se cuidan bastante a nivel físico, con una buena alimentación y ejercicios. Ambos caminan constantemente y en el pasado hasta compitieron en varios maratones 5K.
Cuando se le preguntó si descansa, aseguró que no trabaja. Es que para Jacobo laborar en lo que le gusta no representa trabajo. “Nunca he trabajado; esto no es trabajar. Es que, si a uno le gusta tanto, no es trabajar”, aseguró.
Sobre el momento que vive con la obra Broche de Oro, indicó que lo disfruta porque en el ambiente permea una dinámica positiva en la que hay mucha colaboración, afecto y cariño. Sostiene que en la obra realizan de todo, desde actuación hasta canto y baile. En su caso, “me dejan al margen un poco” porque tiene una rodilla adolorida que ya está siendo atendido médicamente.
Activo Puerto Rico intentó que Jacobo mencionara un momento como el más importante en su carrera, pero el cineasta afirmó que es difícil identificar uno solo. Aunque reconoce que el reconocimiento de la película Linda Sara por parte de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas fue un momento especial por lo que representaba para el cine puertorriqueño, “es difícil escoger uno. Hay tantos que me llenan de satisfacción. Pienso con sinceridad que la consideración, el respeto y el cariño que me da el pueblo es el premio mayor”.
Mencionó, además, que lo ilusiona la gente buena. Sostuvo que, aunque se están experimentando momentos difíciles en la isla, ve esperanza en quienes aún luchan para que todo mejore. Expresó que “me ilusiona la vida. Aunque estamos en un momento tan desagradable, tan distorsionado, la vida me ilusiona, el amanecer, el hecho de que todavía encuentro tanta gente buena, gente que quiere que todo se normalice para expresar cariño, que muestran sosiego… Nos toca a nosotros aportar algo, regar semillas y estimular los aspectos positivos en la gente que nos rodea”.
No obstante, admitió que le preocupa un poco lo que puede provocar la tecnología en las personas. A su juicio, “la tecnología es una fuente útil de información y puede ser aplicable en tantos proyectos, pero también está asociada al individualismo. Para mí es fundamental las relaciones humanas, que nos comuniquemos. Pero ese individualismo y materialismo, el yo, lo mío y lo que tengo, me preocupa”. Aseguró que esa tendencia puede provocar la deshumanización.
¿Qué desea? Ser bisabuelo. Afirmó que se siente bien y que está viviendo a gusto, pero que desea que uno de sus nietos le dé el privilegio de ser bisabuelo. Mientras, disfruta las reuniones familiares, cuando sus hijos y sus nietos llegan a su casa, ya que algunos viven en Estados Unidos.
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Sobre el amor que le tiene el pueblo puertorriqueño, dijo que se siente honrado. Indicó que nunca lo imaginó cuando comenzó la carrera artística, lo que sí tuvo claro es que “un artista debe estar en crecimiento constante tanto en el aspecto artístico como en el humano”.
“Eso se me metió en la cabeza desde el comienzo. Es que debe ser paralelo ese desarrollo. Te aseguro que el aspecto de notoriedad, de alfombra roja, de aplausos y agasajos lo agradezco profundamente, pero me mantengo muy al pendiente de que eso no me lleve a los cojincitos de la satisfacción. Lo que busco es responder con agradecimiento y hacer el esfuerzo de no defraudar a nadie. Trabajo para dar lo mejor de mí. (El cariño del pueblo) es un privilegio y yo lo reciproco con un profundo agradecimiento y un sentido de obligación de dar lo mejor de mí”, manifestó.
Sin duda, Jacobo ha vivido intensamente y aseguró que, si volviera atrás, escogería el mismo camino y seguiría la frase de “Vivir para la vida”.