La guanábana ha ganado mucha popularidad en los últimos años y no es para menos, ya han sido comprobadas sus propiedades medicinales.
Hay que aceptar que su aspecto exterior es extraño por tener una especie de púas, pero por dentro la guanábana es blanca, suave, dulce y basada principalmente de agua.
Además de deliciosa, se dice que ayuda a combatir las siguientes enfermedades:
1. Cáncer
2. Diabetes
3. Desórdenes del hígado
4. Hipertensión
5. Asma
6. Insomnio
7. Presión arterial alta
8. Inflamación
9. Estreñimiento
10. Tumores
11. Algunos la usan para retrasar el envejecimiento por sus propiedades antioxidantes
Eso no es todo, sus hojas y raíces se usan para espantar a los mosquitos y su corteza para exterminar los parásitos, como la lombriz intestinal. También se usa como descongestionante cuando se tiene catarro o algún virus similar. Comer la pulpa de la guanábana es como ingerir un complejo de minerales y vitaminas, ya que es rica en potasio, fósforo, hierro, calcio, lípidos, hidratos de carbono y vitaminas C, A y B.
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¿Cómo la podemos consumir? Las opciones son interminables. Muchos prefieren comer la pulpa directamente del fruto, otros la mezclan con agua y la beben como jugo o hasta hacen batidas. Pero sepan que la pulpa no es lo único que se come de la guanábana, hay personas que ingieren sus hojas o raíces. Ellos las hierven o licúan con agua para beberlas como té o como jugo. Hay quienes, inclusive, compran la pulpa de guanábana congelada o pastillas naturales derivadas de este fruto.
En fin, la fruta tropical, cuyo nombre científico es Annona muricata, es un tesoro culinario y medicinal. No obstante, la guanábana no sustituye sus tratamientos médicos y se recomienda consultar su consumo con su médico, ya que un consumo exagerado puede alterar los niveles de la presión arterial.