PROVIDENCE, Rhode Island, EE.UU. (AP) — La voz que Alexis “Lexi” Bogan tenía antes del verano pasado era exuberante.
Le encantaba cantar a todo pulmón las baladas de Taylor Swift y Zach Bryan en el auto. Se reía todo el tiempo, incluso cuando controlaba a niños de preescolar que se portaban mal o debatía sobre política con amigos alrededor de una fogata en el jardín. En la secundaria, era soprano en el coro.
Después, esa voz desapareció.
En agosto, los médicos le extirparon un tumor potencialmente mortal alojado cerca de la parte posterior del cerebro. Cuando le quitaron el tubo de respiración un mes después, Bogan tenía problemas para tragar y le costaba decir “hola” a sus padres. Meses de rehabilitación la ayudaron a recuperarse, pero su habla todavía está afectada. Amigos, desconocidos y sus propios familiares se esfuerzan por entender lo que intenta decirles.
En abril, la joven de 21 años recuperó su antigua voz. No la real, sino un clon de voz generado por inteligencia artificial que puede activar desde una aplicación de teléfono. Entrenada a partir de una cápsula de tiempo de 15 segundos de su voz adolescente —obtenida de un video de demostración de cocina que grabó para un proyecto escolar— su voz de IA, sintética pero sorprendentemente realista, ahora puede decir casi cualquier cosa que ella desee.
Escribe unas cuantas palabras o frases en su teléfono y la aplicación las lee al instante en voz alta.
“Hola, ¿me puede dar un expreso agitado helado grande con leche de avena y azúcar morena, por favor?”, dijo la voz de IA de Bogan mientras sacaba el teléfono por la ventana de su automóvil en un servicio en auto de Starbucks.
Los expertos han advertido que el rápido perfeccionamiento de la tecnología de clonación de voz por IA puede amplificar las estafas telefónicas, perturbar las elecciones democráticas y atentar contra la dignidad de las personas —vivas o muertas— que nunca consintieron que se recreara su voz para decir cosas que nunca dijeron.
Se ha utilizado para producir llamadas automáticas falsas a los votantes de Nueva Hampshire imitando al presidente Joe Biden. En Maryland, las autoridades acusaron recientemente al director deportivo de una escuela secundaria de usar IA para generar una grabación de audio falsa del director de la escuela haciendo comentarios racistas.
Sin embargo, Bogan y un equipo de médicos del grupo hospitalario Lifespan de Rhode Island creen que han encontrado un uso que justifica los riesgos. Bogan es una de las primeras personas, la única con su enfermedad, que ha podido recrear una voz perdida con el nuevo Motor de Voz de OpenAI. Otros proveedores de IA, como la startup ElevenLabs, han probado tecnología similar para personas con impedimentos y pérdida del habla, incluida una abogada que ahora utiliza su clon de voz en los tribunales.
“Esperamos que Lexi sea pionera en el desarrollo de esta tecnología”, comentó el doctor Rohaid Ali, residente de neurocirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Brown y del Hospital de Rhode Island. Millones de personas con derrames cerebrales debilitantes, cáncer de garganta o enfermedades neurodegenerativas podrían beneficiarse, señaló.
“Debemos ser conscientes de los riesgos, pero no podemos olvidarnos del paciente y del bien social”, dijo la doctora Fatima Mirza, otra residente que trabaja en el proyecto piloto. “Podemos ayudar a que Lexi recupere su verdadera voz y sea capaz de hablar en los términos más fieles a sí misma”.