De seguro han visto las fotos en redes sociales. El puente colgante con la bandera de Adjuntas pintada, y al lado, una casa cuyo techo muestra orgullosamente la bandera de Puerto Rico.
PUBLICIDAD
Sin embargo, detrás del pintoresco lugar yace una historia de cómo el boricua se las ingenia ante la necesidad. José Guzmán contó a Latina Travellina que todo comenzó hace 20 años tras el paso del huracán Georges.
TAMBIÉN LEE: Sin prisa por la finca de fresas en Barranquitas
La casa de la familia Guzmán quedó incomunicada, por lo que se las ingeniaron con los escombros para hacer un puente y que tanto ellos como los vecinos no tuvieran que pasar a través del río. Este recordó que utilizaron el puente durante cinco años hasta que el municipio le hizo uno en concreto que conecta actualmente con las residencias.
“Para María, el viento se llevó las tablas que había”, expuso Guzmán, quien agregó que se inspiraron a hacer lo que ahora atrae a decenas de turistas y locales tras las visitas de “La Voladora Boricua”, que paraba en el lugar para que sus pasajeros saludaran.
SI TE INTERESA: Ya puedes comprar tus boletos en línea para viajar a Vieques y Culebra
Según expuso, su esposa Ada Torres fue la de la idea de pintar la bandera en el techo. Al día siguiente ya estaban en el proceso de pintarla. Desde que pintaron la bandera no han dejado de recibir visitantes, a quienes le dan la bienvenida siempre con una gran sonrisa.
PUBLICIDAD
¿Cómo llegar y qué hacer una vez en el lugar?
La casa está ubicada en la carretera 135, kilómetro 16.5. Las coordenadas exactas del lugar son 18.189242, -66.774539. Lamentablemente el lugar no cuenta con estacionamiento por lo que los visitantes deben estacionarse a la orilla de la carretera con mucha precaución.
TE RECOMENDAMOS: Las sombrillas de la calle Fortaleza ahora lucen un estampado de camuflaje
De igual forma, los visitantes deben cumplir con ciertas reglas, como no brincar, no correr ni sacudir el puente. Además, solo pueden pasar tres personas a la vez.
TE RECOMENDAMOS: Los 12 museos más curiosos de Puerto Rico
“La gente viene aquí a sonreír, nadie viene a llorar”, comentó Guzmán sobre el proyecto, que, aunque no cobra entrada sugiere un donativo para el mantenimiento del puente y la compra de la pintura.
Finalmente, Guzmán expuso que en el futuro espera vender frituras y botellas de aguas para quienes visitan el lugar para la foto del recuerdo.
Latina Travellina es una revista digital para viajeras de Latinoamérica. Puedes leer este contenido original en www.latinatravellina.com y contactarle a través del correo electrónico: msoto@latinatravellina.com.