La leyenda del baloncesto boricua, José “Piculín” Ortiz, repasó su paso por cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos. Su reflexión confirmó que llegar a las Olimpiadas no es tarea fácil. “Hay que trabajar con mucha entrega y compromiso”, declaró.
“Hay que entrenar el triple, todos los días y mantenerse saludable: cuidarse y entrenar”, dijo Piculín, quien tiene 57 años.
En entrevista con Punto X Punto recordó que poco tiempo después de su primer pase a las Olimpiadas —cuando tenía 24 años, en Seúl, Corea, (1988)—, fue derribado el Muro de Berlín, que dividió la capital alemana durante casi tres décadas.
“Estaba por una parte la política, pero los juegos olímpicos eran más románticos en ese entonces. Había mucho orgullo entre los países y los atletas sentían ese compromiso por cada uno de sus países”, rememoró al destacar la presión que sienten los atletas por lograr hacer un buen desempeño.
Su primera experiencia en las Olimpiadas la describió como “algo bien maravilloso, y sentía un orgullo brutal que se me quería reventar el pecho”.
En ese sentido, recomendó a las nuevas generaciones de atletas que se preparan para este tipo de evento que tengan en mente que “con dar lo mejor de uno mismo es suficiente, pero hay que ir con el compromiso de hacerlo bien”.
“Le recomiendo primero que se diviertan, que la pasen bien, pero que vayan con el compromiso de que van a representar al país, y por otro lado, que jueguen y que lo hagan bien. Con dar lo mejor de uno mismo es suficiente. Uno siempre va buscando ganar, pero si no se da, no pasa nada, hay que estar tranquilo”, señaló.
“El camino para una Olimpiada es bien largo. Hay jugadores que están entrenando cuatro años, y una semana antes tienen un problema físico y se fueron las Olimpiadas, después que han clasificado. Me sucedió a mí en el Mundial de España cuando una semana antes me lesioné una rodilla y no pude ir. Así que les recomiendo que se sientan orgullosos y felices cuando lleguen allí. El trabajo fuerte, el trabajo arduo y el compromiso paga”, sostuvo.
José “Piculín” Ortiz se despidió en el 2004 de las canchas internacionales luego de participar en cuatro Olimpiadas (1988, 1992, 1996 y 2004) y cinco Campeonatos Mundiales (1986, 1990, 1994, 1998 y 2002).