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Crecer o levantarse

Lilly García cuenta una historia que te enseñará a "soltar y dejar ir"

La mayoría de nosotros ha escuchado en algún momento el término estrés postraumático. Pero el otro día me topé con un concepto parecido del cual nunca había escuchado a pesar de que parece haber sido introducido por primera vez en el mundo de la psicología para la década de los noventa. Me refiero al crecimiento postraumático.

A diferencia de la resiliencia, que se define como la ‘capacidad de recuperarnos de situaciones difíciles’, el crecimiento postraumático no es meramente levantarnos del suelo, sino hacerlo con más fuerza y con una mejorada visión de vida. La experiencia que tuve hace poco en un taller que ofrecí a un grupo de maestros me ayudó a ver más claro este concepto.

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Una de las participantes narró el sufrimiento que padeció de niña y adolescente ante el maltrato físico del que fue víctima por parte de un tío. Sin embargo, años más tarde, cuando su tío, un hombre adicto que había escondido su homosexualidad toda su vida, cayó enfermo de muerte, fue ella quien estuvo a su lado. Él le pidió perdón y ella reconoció en esa petición la puerta para sanar una relación que la habría marcado negativamente toda su vida.

El solo hecho de haberse levantado a pesar del maltrato recibido la habría convertido en una mujer resiliente, alguien que no permitió que el sufrimiento la definiera. Pero el darse la oportunidad no solo de perdonar, sino de practicar la compasión a un nivel que ni ella misma sabía que existía, la llevó a crecer emocional y espiritualmente.

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¿Cómo saber que estamos experimentando o hemos experimentado crecimiento postraumático? Algunas señales son el que luego de esa experiencia sientas una mayor apreciación de la vida; que notas que tus prioridades han cambiado y le das importancia a lo que realmente la tiene; y que tu nivel de conexión y empatía con otras personas ha aumentado.

Es posible que el recuerdo de ese momento difícil todavía te estruje el corazón de vez en cuando. Pero recuerda lo que ganaste en el proceso y permite que ayude a amortiguar el golpe.

Esta columna expresa solo el punto de vista de su autorLily García es periodista, motivadora, actriz, “coach” certificada de empoderamiento personal y tanatóloga puertorriqueña. Puedes contactarla a lily@lilygarcia.net.

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