Las relaciones amorosas, independientemente de su fortaleza, pueden sufrir debido a peleas y malas interpretaciones . Sin embargo, hay un enfoque fácil y efectivo que puede aliviar estos problemas: la regla de los 5 segundos.
PUBLICIDAD
Frecuentemente, las respuestas instintivas, motivadas por la inestabilidad emocional y la ausencia de reflexión, pueden impactar la calidad de la relación entre dos individuos, causando que el lazo se deteriore de forma permanente. Antes de que eso suceda, haz el esfuerzo de aplicar este consejo de los especialistas.
¿Qué es la regla de los 5 segundos en la pareja?
La norma de los 5 segundos enfatiza la necesidad de tomar un respiro antes de reaccionar a una provocación. Una reciente investigación llevada a cabo por la Universidad de Saint Andrews, mencionada en Communications Psychology y referenciada por Uppers, determina que introducir un pequeño lapso de tiempo, el cual puede durar apenas 5 segundos, ayuda a aplacar tensiones anticipándose a que una disputa se agrave.
Esta interrupción obligatoria, también denominada "forced break", tiene la capacidad para cambiar una disputa hacia un planteamiento más lógico y consciente.
El estudio contó con la participación de 104 personas, evidenciando que si se permite un intervalo de tiempo entre el suceso detonante de furia y la reacción emocional, la hostilidad se reduce de manera significativa. Esta pausa reflexiva posibilita que las partes involucradas analicen sus emociones y reanuden su razonamiento coherente.
El estudio insinúa que 5 segundos pueden bastar para percibir un efecto positivo, no obstante, extender este intervalo podría aumentar adicionalmente los beneficios, contribuyendo a preservar el sosiego y a prevenir declaraciones impulsivas que podrían ser perjudiciales.
El éxito de este procedimiento reside en su impacto en la amígdala cerebral, que maneja nuestras respuestas emocionales potentes. En situaciones de conflicto, la amígdala suele asumir el mando, impulsándonos a reaccionar de forma rápida y usualmente irracional, sin embargo, al insertar una interrupción, proporcionamos a nuestra mente consciente el espacio necesario para recuperar el control.
