Aunque durante muchos años fue estigmatizado y asociado con algunas enfermedades, los beneficios del café se han confirmado en estudios científicos de todo el mundo, en los últimos 20 años. Hoy, hasta los cardiólogos se lo recomiendan a sus pacientes, algo impensado en otras épocas.
Se trata del harmol, un compuesto de la familia de las betacarbolinas presente en el café, mejora la función del músculo esquelético y parámetros metabólicos asociados con la calidad de vida durante el envejecimiento.
La calidad es fundamental. El café en granos o molido es mejor que el café instantáneo, ya que este último atraviesa un proceso industrial que incluye conservantes que afectan los componentes aromáticos y nutricionales.
Compuesto del café que retrasa el envejecimiento
El estudio, publicado recientemente en Nature Communications, concluye que el harmol, un compuesto de la familia de las betacarbolinas, conocidas por sus efectos neurológicos, y que está presente en muchos alimentos incluyendo los granos de café, carnes, pescados o cereales, así como en las hojas de tabaco, mejora la función del músculo esquelético.
Según el estudio, “el tratamiento con harmol extendió significativamente la esperanza de vida en dos modelos de invertebrados; mejoró la tolerancia a la glucosa, la sensibilidad a la insulina y la acumulación de lípidos hepáticos en un modelo de prediabetes. Entre los cambios a nivel neuromuscular se observó una reducción muy significativa en la fragilidad en animales viejos”.
De acuerdo con La Nación, al ser rico en antioxidantes protegen al organismo del daño de degeneración de células que producen las moléculas llamadas radicales libres. El café llega a triplicar el poder antioxidante del té verde o el vino tinto.
¡No todo es bueno!
El café sigue teniendo riesgos potenciales, sobre todo por su alto contenido de cafeína. Por ejemplo, puede aumentar temporalmente la presión arterial. Las mujeres embarazadas o intentan quedar embarazadas o están amamantando deben tener cuidado con la cafeína. El alto consumo de café también promueve el incremento del colesterol y problemas gastroestentinales.