No solo es un excelente complemento de las comidas. El aceite de oliva también se destaca por sus diversos beneficios para el cuidado de la piel y en la cosmética en general. Desde tiempos milenarios ya se aprovechaban muchos de sus atributos para mejorar la apariencia del cabello, además lograr un cutis terso o las uñas más resistentes.
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Los expertos recurren a este producto como una alternativa natural muchas veces accesible desde casa y más económico, respecto a la diversidad de cremas y lociones que se ofrecen en el mercado con innumerables beneficios.
Hidratación profunda del cabello. Tras un tratamiento de decoloración, es común notar al cabello mucho más reseco por acción de los químicos, de ahí la importancia de aplicar una hidratación profunda para reparar y devolverle el brillo y suavidad a nuestra melena.
Aplicar pequeñas cantidades de aceite de oliva sobre el pelo, especialmente en las puntas donde suele notarse aún más la resequedad, es una de las recomendaciones. Este procedimiento se repite en las puntas y en las zonas más deshidratadas, dejar actuar durante toda la noche y retirar al lavar el cabello al día siguiente.
Uñas más fuertes. Las manos necesitan de cuidado, incluyendo a las uñas que suelen romperse o ponerse débiles con el tiempo. El aceite de oliva tiene propiedades nutritivas y fortalecedoras muy recomendadas para los tratamientos cosméticos en esta zona.
Basta con untar nuestras uñas en un recibiente con el aceite de oliva. Al cabo de cinco minutos retirarlas y damos un pequeño masaje en las uñas con la otra mano, un truco que se se puede realizar a diario para notar una gran diferencia en la salud de las manos.
El aceite de oliva también es bueno para el cutis. Tiene propiedades que ayudan a remover el maquillaje sin resecar la piel, también se aplica como mascarilla para lograr un rostro más hidratado debido a los nutrientes que posee que retrasan en el envejecimiento y repararan los tejidos dañados.