Las orquídeas son perfectas para interiores y así puedes mantenerlas bellas

Si existe una planta elegante, única y que siempre llama la atención en cualquier lugar en donde la coloques, son las orquídeas.

En la actualidad, la Orquídea Phalaepnopsis es una de las plantas de interior más conocidas y populares en el mundo de la decoración de espacios interiores.

Para que siempre florezca esta flor la planta requiere elevada humedad, temperaturas altas, horas de luz, entre otros cuidados.

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Características únicas

Las orquídeas Phalaenopsis se adaptarán mucho mejor a la vida de interiores que a las condiciones externas.

Otras de sus características son las siguientes:

– Esta es una planta algo difícil de cuidar. Sin embargo, no requiere unos cuidados especialmente complicados.

– Las orquídeas es una especie filtra el xileno, un contaminante que se encuentra en pinturas y pegamentos. Durante la noche, respiran y liberan oxígeno. Son perfectas para una sala o en el dormitorio.

– Las hay azules, amarillas, rosas, blancas y hasta moradas. Y su bella flor imita las alas de una mariposa.

– Las espigas y capullos aparecen a finales del otoño y poco después florecen hasta primavera. Y no pienses que es difícil cuidarla. En realidad, aunque sus flores son muy delicadas, sus cuidados no son nada complicados, solo necesitas paciencia y práctica para hacerlo.

Así cuidas las orquídeas

La más común suelen ser las Phalaenopsis, suelen ser orquídeas moradas y blancas que puedes encontrar en algunas tiendas.

De la familia de las orquídeas, el género Phalaenopsis agrupa unas cincuenta especies tropicales.

El cuidado de la orquídea puede depender del tipo de planta que elijas, sin embargo estos consejos y trucos para cuidar orquídeas se aplican para la mayor parte de las especies.

Se tiene la errónea creencia de pensar que las orquídeas son difíciles de mantener, pero no es así.

Sigue estos pasos y conseguirás que tus orquídeas florezcan sanas y frescas por mucho más tiempo:

– La orquídea Phalaenopsis tiene una gran necesidad de luz, es por ello encontrar el lugar adecuado para una correcta floración.

– Lo ideal es colocarla cerca de una ventana o una terraza, pero ten cuidado con la luz directa en sus hojas. Puedes colocarla en una ventana orientada al norte, o tras una cortina que filtre la luz.

– Un error bastante común en el cuidado de la orquídea es utilizar recipientes que tapen la luz de las raíces. Recuerda, viven en los árboles, y no reciben luz directa, así que han desarrollado una manera única para poder aprovechar al máximo toda esa luz: realizan la fotosíntesis también en las raíces.

– La temperatura ideal para esta planta debería de mantenerse entre los 22ºC durante el día y entre 16º y 20ºC por la noche.

– Igualmente, la orquídea necesita un alto nivel de humedad que se mantenga entre el 60 y el 80% para ella todo el tiempo.

– Las orquídeas no necesitan una gran cantidad de agua para su floración. Es recomendable regarlas una vez por semana, cuando la tierra esté seca, dependiendo de la estación del año en la que estés.

– Las orquídeas necesitan ambientes bien ventilados y oxigenados, sin embargo no soportan bien las corrientes fuertes de aire. La falta de ventilación puede provocar la aparición de hongos y otras enfermedades.

– El sustrato preparado para orquídeas epífitas es la mejor opción, ya que garantiza un drenaje y una aireación excelente, dejando espacio para el desarrollo de las raíces en sus cavidades.

– Las plagas más comunes que puedes encontrar en las orquídeas son los caracoles y las babosas, sobre todo si están en el jardín.

– Las orquídeas naturales en maceta suelen crecer mejor si esta es relativamente pequeña. Una maceta de plástico suele ser una buena elección.

– Los nutrientes más importantes para las plantas son el Nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K). Cada uno de ellos tiene una función diferente, por lo que según la etapa de desarrollo en la que se encuentre nuestra orquídea necesitará más cantidad de uno que de otro.

– Siempre elimina las raíces muertas o dañadas en las orquídeas. Es decir: las raíces podridas, con hongos, o de aspecto seco y marrón. Para esto es aconsejable desinfectar las tijeras con un poco de alcohol previamente.

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