Muchas son las personas afectadas por el fenómeno del sinhogarismo en Puerto Rico y desde hace 30 años la entidad sin fines lucrativos, Iniciativa Comunitaria, se ha propuesto hacer la diferencia con sus rondas nocturnas de esperanza, en las que se impacta la vida de diversas personas y con las que, además, se reitera que todo ser humano merece una vida digna.
PUBLICIDAD
En la Navidad, mientras algunos tienen un techo para cubrirse del frío y las condiciones climáticas, así como comida caliente, otros no gozan de este privilegio. Por eso, héroes anónimos se suman como voluntarios a la organización y cada época festiva se organizan para llevar alegría a quienes viven en las calles del archipiélago.
Uno de estos el doctor José Alvarado, director del programa PITIRRE de Iniciativa Comunitaria, quien por los pasados años ha regalado, sin esperar nada a cambio, su tiempo a estas personas, llevándoles comida, ropa, sábanas, kits de higiene, curación de ulseras, parrandas y, sobre todo, un oído para escuchar sus historias.
“El propósito de las rondas es lograr una conversación y saber cómo los podemos ayudar”, explicó Alvarado.
Las visitas suelen ser en las noches, porque es el momento en el que participantes se encuentran en las zonas en las que pasan el resto de sus horas.
Este pasado viernes, precisamente, el grupo de voluntarios se unió para celebrar la temporada festiva, lo que incluyó música, comida típica y hasta un árbol de Navidad express. Un grupo de donantes, por su parte, regaló bultos, sabanas y zapatos. Siendo, Alvarado, el Papa Noel de la noche, quien se encargó, junto a las otras personas, de hacer entrega de estos obsequios.
Alvarado contó que este día hubo mucha emoción, pues unos voluntarios estaban de cumpleaños y decidieron dejar de un lado su fiesta para darle un verdadero significado a su cumpleaños y la Navidad.
PUBLICIDAD
“La mayoría de la gente, en su cumpleaños, escogen janguear, party, viajar e irse a pasear, esto significó un montón“, dijo el doctor.
Expresó, asimismo, que ver la reacción de la población “es bien bonito, porque muchos de ellos no tienen esa alegría“, así que “verlos sonreír y cantar, da mucha felicidad”, comentó.
“Otra cosa bonita fue la donación de la comida navideña, había postres y a ellos les encantó”, puntualizó.
Alimenta un Alma es la iniciativa de la época festiva de esta entidad, en la cual los ciudadanos pueden hacer un donativo para saciar el hambre de miles en necesidad.