La tecnología en el mundo de la belleza nos ha dado grandes victorias. Hace unas semanas, hablábamos sobre máquinas que tratan arrugas con inteligencia artificial, anillos inteligentes que monitorean nuestra “vida sana” y ahora toca hablar de un clásico de clásicos: la depilación.
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Desde hace varias décadas que tenemos afeitadoras eléctricas que prometen un rasurado bien hecho y sin dolor. Pero ninguna te había desafiado a pasar esa máquina en tu entrepierna. Hasta que en internet se viralizó “My Cocos”. Literalmente, y con un lenguaje liviano, te decían que pases la afeitadora en el entrepiernas masculino sin temor de “cortar por error”.
¿Qué es lo que hace que te desafíen con tanta confianza a hacer eso? Las hojas de cerámica redondeada. Hoy incluso cuentan con sus fans reunidos en un club de fans y cuentan sus experiencias en vez de con testimonios con “testiCocos”.
La ciencia detrás de las hojas de cerámica
La cerámica no se oxida, es más fácil de lavar, y permite un rasurado más suave pero lo suficientemente potente para lidiar con pelos más gruesos como los de las zonas íntimas.
Varias marcas se han sumado a la innovación de la cerámica, o incluso hemos visto a marcas de smartphones sacar rasuradoras. Pero aquellas que son de cerámica, siguen desafiando a utilizarlas sin temor. La clave está en diseños especiales, redondeados, donde especialistas estudian el movimiento de la máquina, lo que sumado al uso de este material, hace que el corte sea más seguro que el de las máquinas con hojas de metal.
Mejoras: más batería, USB-C, luz LED y más
Y es que la tecnología de las rasuradoras también ha adoptado mejoras prácticas como la carga de baterías o incluso iluminación. En su evolución, My Cocos tiene una versión 4.0 que revisamos. Mejoraron su tecnología Skinsecure y su diseño ergonómico. La tecnología de sus cuchillas de cerámica está patentada, son redondeadas y aseguran seguridad a la hora de cortar: “reduce cortes y rasguños”. Este modelo 4.0 puede además utilizarse bajo el agua y cuenta con una útil luz LED.
Su batería tiene un tiempo de carga de 2 horas y una duración del mismo tiempo, lo que es bastante práctico. Otros modelos demoran entre 3 y 4 horas en cargar la batería en total. Además, su carga es vía USB-C, conector que hoy por hoy es universal. El cargador viene incluido y es tan pequeño como el de un celular. Un detalle práctico que nos encantó, es que este modelo cuenta con “bloqueo de viajes” para evitar que la máquina pudiese encenderse accidentalmente en tu equipaje.
Con tanta mejora tecnológica, es probable que cada vez más personas se atrevan a usar máquinas en zonas complejas, ¿Se atreven ustedes?
