En redes sociales como TikTok se habla mucho de la terapia de choque, una que no está avalada en términos científicos, pero que muchos reportan efectividad para superar a un ex tóxico del cual cuesta desprenderse. A veces las relaciones, o las personas, se convierten en un droga y es difícil soltarlas por más que hagan daño.
Esto usualmente aparece en dinámicas cargadas de ambivalencia, contextos desafiantes o triángulos amorosos, donde la dependencia, la obsesión y el vaivén emocional funciona para generar químicos cerebrales que nos vuelven adicto al otro.
Es para estos casos donde aparecen alternativas como el contacto cero, muy recomendado por los expertos, pero también la terapia de choque, a la cual describen como lo opuesto de la previamente mencionada.
Los internautas afirman que la terapia de choque básicamente consiste en desgastar el vínculo lo máximo posible con una persona, hasta que llegan un punto donde te cansas, te abruma y te decepciona tanto, que es más fácil soltar.
En vez de hacerlo por lo sano, quedó todo tan “destruido” que no quedan ganas de mantener una relación de ningún tipo con esa persona que se te hizo tanto daño.
No obstante, portales especializados como Psicología Online, afirman que para esta disciplina científica la terapia de choque está más vinculada con la exposición a “lo temido en una situación controlada y supervisada al estímulo que le provoca el miedo. Experimenta algunas sensaciones desagradables, sobre todo justo antes de la exposición”.
Es mayormente usada en el tratamiento de fobias, por ejemplo, la cual hace que las “sensaciones desagradables van disminuyendo. La sensación de bienestar y la confianza en sí mismo del paciente aumentan” y como no se cumplen los pensamientos catastróficos, se deja atrás.
Por eso, es fundamental no confundir los términos con lo que se dice popularmente en redes sociales, donde muchos alegan que es mejor tocar fondo, mientras que otros no están de acuerdo porque es igual a lastimarse más.