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Este es el motivo por el que los planetas no chocan con el Sol

Ciencia en su estado puro.

Los bucles coronales del Sol se capturan en luz ultravioleta usando el canal de 171 ångström del instrumento Atmospheric Imaging Assembly (AIA) en el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA. NASA/SDO (NASA/SDO/Europa Press)

El Sistema Solar reúne a los ocho planetas, tanto interiores como exteriores, alrededor del Sol. Sin embargo, ¿qué es lo que evita que estos cuerpos celestes choquen contra el astro?

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Formado hace unos 4.570 millones de años, el sistema se formó a partir de una nube de gas y polvo que se colapsó bajo su propia gravedad. Desde entonces interactúan, con algunos cuerpos chocando contra otros (los asteroides contra los planetas, por ejemplo).

Pero nunca contra el Sol, ni entre los planetas.

La NASA explica que los planetas viajan muy rápido, casi completamente de lado con respecto al Sol. En el caso de la Tierra, lo hace a casi 108 mil kilómetros por hora. La única manera de chocar contra el astro es cancelar ese movimiento lateral.

Se mueven alrededor de la estrella madre en una trayectoria circular o elíptica: la fuerza de la gravedad del Sol mantiene a los planetas en órbita.

¿Qué pasaría si los planetas se mantienen estacionarios ante el Sol?

Vamos con un extremo que es casi imposible que suceda. Si un planeta estuviera estacionario en el espacio, la gravedad del Sol lo atraería hacia sí y finalmente chocarían. Pero los planetas no están estacionarios, sino en constante movimiento, a grandes velocidades.

La velocidad orbital de un planeta depende de su distancia con Sol. Así vemos que los más cercanos al Sol, los llamados planetas interiores (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, todo rocosos) se mueven más rápido que los planetas más alejados, los exteriores (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, todos gaseosos).

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Sistema Solar
Sistema Solar Imagen artística

Mientras más cerca del Sol nos encontramos, mayor es la gravedad, y por lo tanto la velocidad orbital. Esto es lo que evita que choquemos con el astro.

Y el choque entre planetas también es difícil, por el mismo motivo. Lo explica Jillian Scudder, colaboradora de Forbes.

“Todos los planetas grandes se han asentado en órbitas estables que no interfieren entre sí, después de superar esos primeros 20 millones de años de caos, por lo que es muy poco probable que los planetas grandes de nuestro sistema solar choquen entre sí hasta que la dinámica del cambio de nuestro Sistema Solar”, señala.

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