P: ¿Qué le inspiró a crear cómics?

- Empecé a dibujar a una edad muy temprana, inspirado por las animaciones de Disney y los cómics como Garfield y Calvin & Hobbes. Cuando llegaba a casa del colegio, solía refugiarme en mi habitación, sentarme en mi escritorio y dibujar una escena entera en mi gran bloc de papel. La mayoría de las veces componía la escena de tal manera que había diálogos en burbujas de cómic y personajes que interactuaban de alguna manera humorística. Mis amigos y yo trabajábamos en historias completas de cómic inspiradas en los cómics de Disney y en los videojuegos a los que jugábamos, a menudo imitando el estilo artístico pero dándole nuestro propio toque. En los últimos años, me he inspirado en artistas como Natalie Dee y Drew Fairweather, ambos dibujantes de cómics en línea, cuyo trabajo me hacía reír en mis descansos para comer (y a veces mientras trabajaba, debo admitir) en uno de mis trabajos de publicidad en periódicos. Doy crédito a mi viejo amigo Adrian por habérmelos presentado. Así que sí, creo que se puede decir que me he inspirado durante la mayor parte de mi vida para hacer cómics, sólo que en diferentes etapas.

P: ¿Por qué elegiste objetos inanimados como héroes?

- Qué puedo decir, soy un fanático de los bracitos y piernas dibujados en condimentos, pilas y globos oculares. Simplemente me parece divertido. Y me permite ampliar un poco mi pequeño universo artístico, ya que no hay límites reales. Incluso pongo manos en las manos y la gente todavía se desconcierta por eso. Creo que poner una cara y unos ojos expresivos en casi cualquier cosa y hacer que ese objeto hable y se comunique con otros objetos (o a veces con seres humanos) da una perspectiva única. De repente, puedes escuchar directamente de la fuente lo que puede sentir un tubo de pasta de dientes estrujado después de haber sido apretado tantas veces... o cómo los simples macarrones acodados pueden sentirse un poco inferiores a unos presumidos y más singulares tortellini. No olvidemos lo revelador que es escuchar de primera mano lo mal que funciona una escobilla de inodoro. ¡Pongamos a ese tipo en una habitación con un sopapo y escuchemos quién tiene una historia mejor (o peor)! La mayoría de mis personajes tienden a tener un poco de angustia o a quejarse de algo en su situación, lo que podría ser un reflejo de mis propias quejas e inseguridades. ¡Pero es mejor que salga de un candelabro gritando con la cabeza en llamas que de mi boca! (No, no me prenderé fuego la cabeza para probarlo).

P: ¿Cuáles son sus obras favoritas?

- Es difícil, pero tendría que decir que mi favorita es, y probablemente siempre será, la del ojo que se incendia después de que su amigo lentes de contacto llegue demasiado pronto. Cualquiera que use lentes de contacto conoce muy bien esa sensación de agonía absoluta cuando accidentalmente te pones las lentillas cuando no han pasado por su ciclo completo de desinfección y/o no se han enjuagado lo suficientemente bien. Realmente se siente como si tu globo ocular estuviera en llamas y la cantidad de personas que se han relacionado con ese cómic es asombrosa. Otro que me encanta es el del profesor que pasa lista por ansiedad, estrés y mala gestión del tiempo, todos dicen que están ahí y que se les tiene en cuenta. Sin embargo, el único “alumno” que no contesta y está claramente ausente “sabe lo que quiere hacer con su vida”. Esto es claramente un reflejo de mis propios pensamientos sobre mí mismo pero, de nuevo, siempre es agradable escuchar cómo la gente se relaciona con ello.

P: ¿Cómo consigue captar el mundo desde la perspectiva de los objetos no vivos?

- Bueno, me gustaría poder decir que tengo la cabeza tan metida en el suelo que puedo ver y oír lo que dice un trozo de alfombra mientras una aspiradora se dirige hacia él; o que si me subo a un árbol puedo ser testigo de una discusión entre una bellota y una ardilla antes de que la bellota, por desgracia, pierda la pelea. Esas perspectivas son las que me hacen maravillarme y reír por dentro: las pequeñas interacciones que nosotros, como humanos, nunca vemos ni pensamos. Porque, por supuesto, estas cosas no están vivas para expresar realmente estas emociones, pensamientos y miedos. Pero, ¿y si lo estuvieran? Creo que es divertido explorar y, como no puedo ver muy bien todos los ángulos, hago todo lo posible para que sea como creo que sería. Y no está de más que también vea caras en muchas cosas a diario. Y me temo que he transmitido esta maldición a muchos de mis seguidores. Es increíble que ellos también compartan conmigo sus perspectivas y compartan una o dos caras que ven en los objetos cotidianos.

P: ¿Te resulta difícil crear estas obras?

- Todo depende del nivel de detalle con el que decida comprometerme. Algunos cómics son bastante sencillos y no requieren nada de tiempo. Si la idea ya está establecida en mi cabeza o en mi aplicación de notas y me doy cuenta de que puede ser tan divertida como un simple dibujo en blanco y negro, no le dedicaré más de una hora. Si quiero incluir varios paneles, fondos ricos en texturas y elementos coloridos en primer plano, un cómic puede tardar entre 3 y 6 horas en completarse. Por eso, desgraciadamente, últimamente no he podido hacer tantos cómics nuevos, completamente desarrollados. Pero el abanico de estilos que parece que he adoptado y explorado para este cómic me da ciertamente la opción cuando la necesito.

P: ¿Cuáles son tus planes futuros?

- Oh, ¡tantos! Tengo previsto preparar un libro de colecciones de “Daily Dunc” con una buena cantidad de cómics ya vistos, así como trabajos nunca vistos salpicados. Espero tenerlo disponible para la temporada de vacaciones. También quiero producir un libro para colorear en el que los niños (¡y por supuesto los adultos!) puedan colorear las ilustraciones de mis cómics de la forma que consideren oportuna. Ya lo he probado con mis sobrinas y les ha encantado. Así que creo que ha llegado el momento. En cuanto a otros proyectos, tengo muchas ganas de volver a mi proyecto paralelo de cómic “Davey In Space” (Instagram: @daveyinspace), que trata de este niño amante de la vida que fue abducido por un alienígena para ayudarle a luchar contra uno de sus mayores enemigos que jamás ha encontrado. Ah, y también hay un dinosaurio y un gato zombi eléctrico. Diversión para toda la familia, ¿verdad? Así que espero poder trabajar en el desarrollo de eso un poco más porque es realmente divertido para mí explorar ese mundo. Y la cosa no acaba ahí. Quiero sacar a la venta productos como camisetas, pegatinas, muñecos de peluche (sobre todo de un personaje “alimenticio” que no se va a nombrar por el momento) y todo tipo de cosas divertidas de TDD (The Daily Dunc). Estén atentos.

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