Luego que se hiciera público un informe que revela que múltiples unidades averiadas de la flota de generación de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no han sido atendidas desde mediados de la década pasada, el gobernador Pedro Pierluisi insistió en el compromiso de su administración para proveer los recursos necesarios para su mantenimiento adecuado, así como en la capacidad del nuevo director ejecutivo, Josué Colón Ortiz.
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“Como dije cuando se dio el cambio en la dirección de la Autoridad, en esta época reciente lo que hemos visto es fallos en las plantas y mi impresión es que el director ejecutivo lo ha confirmado, vienen de falta de mantenimiento. Yo le he pedido al director que revise todo el plan de mantenimiento de la Autoridad, determine si la cantidad asignada para mantenimiento es adecuada y también le he dicho que la falta de fondos no va a ser excusa, no va a ser justificación para que no se haga el mantenimiento requerido”, puntualizó Pierluisi.
El presupuesto asignado para mantenimiento de la flota en el presupuesto vigente ronda los $108 millones, pero Pierluisi ha dicho recientemente que la AEE debe evaluar reasignar a mantenimiento otras partidas de los cerca de $300 millones destinados al componente de generación de energía.
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En las unidades de generación base –en las centrales San Juan, Costa Sur, Aguirre y Palo Seco– hay varias plantas cuyo costo de reparación asciende a las decenas de millones de dólares. Por ejemplo, para la unidad CT 5 de la Central San Juan, que al momento se encuentra en uso, se estima un costo de reparación aproximado de $40 millones, cuyos trabajos se recomienda que inicien en noviembre de este año.
Para la unidad CT 6 en la misma central, también disponible actualmente, se proyecta un costo de reparación de $30 millones para los trabajos que se propone arranquen en febrero de 2023.
Otras unidades del sistema que requieren un gasto de mantenimiento multimillonario a corto o mediano plazo incluyen San Juan 8 ($10 millones, fuera de servicio actualmente), Palo Seco 3 ($5 millones, en servicio), Aguirre 1 ($18 millones, en servicio), Costa Sur 5 ($15 millones, fuera de servicio) y Costa Sur 6 ($5 millones, fuera de servicio).
Al momento, de los 3,162 megavatios (MW) en capacidad instalada en la flota de generación base, apenas el 38% (1,208 MW) se encuentra disponible, de acuerdo con el informe. En el caso de las unidades ‘peakers’ –utilizadas en los momentos de demanda más elevada– el panorama no es mucho mejor, pues apenas se encuentran disponibles 616 MW (42%) de los 1,452.5 MW de capacidad instalada.
Es decir, funcionando a máxima capacidad con todas las unidades disponibles –incluyendo las ‘peakers’–, la AEE apenas podría producir 1,824 MW, cuando típicamente la demanda en el país ronda los 2,500 MW y alcanza picos de casi 3,000 MW. Al presente, la generación se complementa con la energía que la AEE compra a las compañías AES (454 MW) y EcoEléctrica (507 MW).
“Vamos a buscar los recursos donde los tengamos que buscar para que se les dé el debido mantenimiento a las plantas. Ahí (en el informe) hay de todo tipo de plantas y hay reglamentación federal que regula el uso de las plantas por emisiones que emiten las plantas. En ocasiones las plantas no pueden operar precisamente porque las regulaciones federales se lo impiden o porque la operación generaría multa de parte de la EPA (Agencia de Protección Ambiental). Pero estos son aspectos bien técnicos que están en manos del nuevo director ejecutivo. Yo sé que el los domina y, como dije, la prioridad es el mantenimiento”, indicó Pierluisi en una rueda de prensa esta mañana.
Descarta otro ‘Verano de 2019’
De otra parte, el gobernador minimizó la advertencia que ayer le hiciera el presidente cameral, Rafael “Tatito” Hernández, en el sentido de que se expone a protestas masivas similares a las que enfrentó Ricardo Rosselló en el verano de 2019, como consecuencia de la crisis energética presente.
Específicamente, Hernández, junto a otros 16 representantes populares, le exigieron a Pierluisi que su gobierno fiscalice y exija “transparencia” y “rendición de cuentas” a Luma Energy como operador de la red de transmisión y distribución eléctrica.
“En cuanto a transparencia, yo siempre he favorecido la transparencia. En cuanto a la transparencia en los reclamos de la Cámara a Luma, lo que he visto es que hay un caso pendiente en el Tribunal Supremo, porque Luma levantó bandera para cierto requerimiento y el Tribunal Supremo tendrá la última palabra. Obviamente, Luma va a tener que acatar. Ya cuando me hablan de marchas, lo que voy a decir es que donde existe la democracia, existe la protesta. En gran parte de los países del mundo hay democracia y hay protestas, incluyendo en Estados Unidos (y) aquí no es diferente”, dijo el mandatario en respuesta a la marcha convocada para el 15 de octubre en el Expreso Las Américas.
“Ahora, la comparación de cualquier protesta ahora en mi administración con lo que pasó en el verano de 2019 no tiene sentido alguno. Una cosa no tiene absolutamente nada que ver con la otra. En aquel entonces se dieron unas protestas en gran medida por unos actos y conducta de parte del entonces gobernador y su equipo de asesores. En mi administración no hay espacio para eso, o sea, que esa comparación está fuera de lugar”, insistió el mandatario.
Pierluisi también mencionó que, al presente, su principal exigencia a Luma Energy es que reduzca el tiempo de respuesta ante averías en la red de transmisión y distribución. Un informe reciente que sometió el consorcio al Negociado de Energía reveló que Luma Energy, durante su primer trimestre, demoró más del doble en resolver las interrupciones de servicio que la AEE en sus últimos meses a cargo del sistema.