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El príncipe William, futuro Rey de Inglaterra, desea que en su hogar siempre reine la paz, la armonía y la tranquilidad. Es por eso que él tiene impuesta una regla que todos deben respetar, tanto Kate Middleton como sus tres pequeños: George, Charlotte y Louis.
Su política consiste en jamás “gritar” o levantar la voz en son de pelea. Otra de sus reglas es nunca irse a la cama enojados o disgustados con algún miembro de la familia.
El niño que rompa la regla pierde el derecho de ver la televisión por algunas horas y tampoco recibir postre.
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Así lo reveló una fuente de la familia real al diario The Sun, en el que señaló que “gritar está absolutamente” prohibido y fuera de los límites “para los tres niños de Cambridge”.
En cambio, William y Kate alientan a los niños a discutir qué es lo que les molesta de una manera más constructiva y armoniosa.
La fuente agregó que siempre “se alienta a los niños a hablar sobre sus sentimientos”.
Igualmente, a los niños Cambridge solo se les permite mirar televisión después del té, reveló la fuente.
Un frente unido
El príncipe William y Kate Middleton también acordaron mantener un “frente unido” frente a sus hijos y jamás desautorizarse uno frente al otro al tomar una decisión.
“No se trata de que uno de los padres diga ’no’ y el otro diga ’sí’ más tarde, ya que Kate y William quieren presentar un frente parental unificado a sus hijos”, agregó el allegado a la familia al diario.
“El entrenamiento emocional es un elemento fundamental para los padres de Cambridge”, dijo.
Desde que se encerraron en su casa Amner Hall de Norfolk a causa del coronavirus, la familia real británica también sumó la regla de solo permitir “unas pocas horas” de televisión a sus hijos y jamás abusar.
“La televisión no está encendida durante todo el día y los programas deben cumplirse con la aprobación de los padres”, se reveló.
Para Kate es más importante que sus pequeños se interesen por la naturaleza y pasar tiempo al aire libre, en vez de ver la televisión.
