Emprender después de los 50

La percepción sobre las edades, sobre cuándo se es joven y cuándo no, ha ido cambiando con el tiempo. Antes, tener 50 años era sinónimo de que se estaba acercando el tiempo límite de nuestra época productiva. Hoy día representa el momento idóneo para impulsar los proyectos para los cuales no hemos tenido tiempo antes. Es más, significa la oportunidad perfecta para convertir los sueños y las pasiones en algo concreto, en emprendimientos.

Emprender a los 50 o más tiene varias ventajas, entre ellas, la experiencia laboral, el conocimiento que ofrece la vida, recursos o estabilidad económica, contactos y disponibilidad a aprender sobre los avances tecnológicos y aplicarlos a la vida diaria o, en otros casos, asociarse sin reservas a quienes dominan esa área.

¿Por dónde empezar?

Identificando el área de interés que le gustaría desarrollar. En esa reflexión, piense en el tiempo y energía que desea utilizar en el negocio. No puede elegir uno que le consuma más tiempo y/o energía de la que desea invertir, ya que puede afectar su salud o el mismo negocio.

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Igualmente, tome en cuenta que crear una empresa en un área que ya conoce (que no sea totalmente nueva para usted) le ahorrará malos ratos y riesgos. Mirar otras posibilidades puede ser maravilloso y excitante, pero debe tomar la decisión conscientemente y saber que deberá aprender muchas cosas antes.

Necesidad del mercado

Una vez sepa el negocio que desea crear, identifique cuál necesidad del mercado atendería. Luego verifique cuántos negocios se parecen a lo que usted desea crear, de manera que pueda analizar cuál servicio o producto puede ofrecer que sea diferente.

Después de todo lo anterior, puede acudir a una de las organizaciones que existen en Puerto Rico que ayudan a impulsar negocios emprendedores. Muchas de ellas ofrecen seminarios y ayuda gratuita, incluso, algunas realizan competencias y ofrecen como premio dinero para los costos iniciales.

Claro está, además de esa ayuda, hay que tener dinero para inversión. En caso en que vaya a usar el dinero destinado para su retiro, lo ideal es que consulte un asesor financiero que lo ayude a identificar hasta cuánto puede invertir en el nuevo negocio sin poner en riesgo su seguridad económica.

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Con el asesor o un contable, debe establecer un presupuesto para el negocio, tomando en cuenta los gastos que conlleva el emprender y el funcionamiento continuo de la empresa, así como los ingresos. Es probable que al inicio no tenga ingresos y eso hay que tomarlo en cuenta; hay que proyectar cuándo comenzará a generar ingresos. Algunos estudios destacan que las empresas nuevas tardan unos tres años en alcanzar el equilibrio presupuestario.

Haga una lista de todos los contactos que ha hecho durante su vida y que estén relacionados al negocio que va a establecer. En esa lista puede ser que esté el contable que necesita contratar o el técnico de computadora y, mejor aún, sus primeros clientes.

En fin, este es el momento para encaminar los negocios que ha soñado y que, por falta de tiempo, no había podido realizar. Solo hay que comenzar a darle forma y asesorarse. Aproveche la experiencia que le ha dado la vida y esté dispuesto a seguir aprendiendo y produciendo.

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