El deterioro de los niveles de colesterol en adultos mayores podría advertir sobre el riesgo de experimentar demencia, concluyó una investigación presentada recientemente en una conferencia de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Para el estudio, a cargo de la doctora Zhen Zhou, participaron 9,846 adultos de 65 años en adelante y residentes de Estados Unidos y Australia, a quienes se hizo un monitoreo del colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos durante tres años, detalló la entidad.
El seguimiento reflejó que las personas con la mayor variación en el colesterol tenían un 60 por ciento más de probabilidad de desarrollar demencia y un 23 por ciento más de probabilidad de mostrar deterioro cognitivo.
Por lo que, aquellas personas con con cambios drásticos en su colesterol podrían enfrentar un mayor riesgo de demencia y deterioro cognitivo, en comparación alguien que tenga niveles de colesterol más estables.
“Una posible explicación es que las fluctuaciones considerables en los niveles de colesterol (total y LDL) pueden desestabilizar la placa ateroesclerótica, que está compuesta principalmente de colesterol LDL”, explicó la doctora Sudha Seshadri, directora fundadora del Instituto Glenn Biggs para Enfermedades de Alzheimer y Neurodegenerativas en UT Health San Antonio.
La Asociación advierte sobre, precisamente, esta desestabilización, pues la placa en las arterias puede tener repercusiones significativas.