La Navidad es una época de fiestas, alegría y mucha comida y los pacientes de diabetes suelen sentirse preocupados por el manejo de la condición durante esta temporada.
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Según la Asociación Americana de Diabetes, aunque puede parecer un reto cuidarse en estos días, es importante no excederse con los desarreglos, pues la consecuencias pueden incluir visitas a los centros hospitalarios.
Recomienda, por ejemplo, que las comidas sean preparadas de acuerdo con las necesidades alimentarias de cada persona y que, en caso de postres, se preste atención a los ingredientes a utilizarse.
Otro consejo importante, es que las personas no pueden saltarse comidas con la justificación “no comer en exceso”, ya que esto puede tener repercusiones sobre la glucosa en sangre, particularmente, si se toman medicamentos.
Apunta a la hora práctica de la alimentación consciente, que significa ser intencional con respecto a lo que se piensa comer y percibir el sabor y olor, textura y las sensaciones que provoca ese plato.
La planificación previa a la fiesta es esencial, pues el paciente puede identificar las fuentes de macronutrientes que tendrá en su comida.
Las bebidas, por ejemplo, suelen ser fuentes de azúcares artificiales, por lo que, evitarlas podría ser una herramienta clave manejando la enfermedad.
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Finalmente, se recuerda la actividad física, aún sea época festiva. El sedentarismo se asocia a múltiples efectos sobre la calidad de vida de una persona, así que realizar actividades físicas debe ser parte de la rutina diaria en la temporada navideña.
“Moverse después de una comida puede ayudar a mantener los niveles de glucosa en sangre estables y manejables”, aconseja la entidad.
