Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades podrían pronto emitir una alerta para los médicos sobre “enfermedades similares al botulismo” que ya han llevado al menos a cuatro personas al hospital.
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Según los informes, personas en varios estados de todo el país, incluidos Illinois, Colorado, Kentucky, Washington y Tennessee, han enfermado después de recibir inyecciones de Botox falsificado, según NBC News.
Botox falso
Dos personas en Illinois y Tennessee fueron hospitalizadas; y el jueves se confirmaron cuatro casos más de enfermedades en Kentucky, informó NBC News. Los acontecimientos han dado lugar a una “investigación del brote en varios estados”, añadió el CDC.
A pesar de la esperada advertencia de los CDC, en realidad existen muchas formas en que los consumidores pueden mantenerse seguros. Si usted es uno de los millones de personas que se someten regularmente a Botox para mantener a raya las arrugas y las líneas finas, esto es lo que necesita saber.
Acude a un profesional.
“Hay una razón por la que las inyecciones de toxina botulínica son tan populares”, dijo a The Post la Dra. Elizabeth Hale, profesora clínica asociada de dermatología en NYU Langone en la ciudad de Nueva York. “Esto se debe a que suele ser un tratamiento muy seguro y eficaz con resultados reproducibles cuando se realiza en manos de un dermatólogo o cirujano plástico certificado”.
Si bien Hale reconoció que los tratamientos pueden ser costosos, estás arriesgando tu propia salud si no acudes a un profesional certificado.
Asegúrese de que el Botox provenga de una fuente confiable.
Si visita a un médico, obtendrá lo correcto. Todos los casos de Botox falsificados o falsificados que se han reportado hasta ahora provienen de fuera del consultorio de un médico. En los últimos años, se ha vuelto cada vez más popular visitar los llamados “medi spas” (abreviatura de spas médicos) o incluso fiestas de Botox, donde los grupos se reúnen en la casa de alguien y un médico le da pinchazos a un precio reducido.
“Muchos de mis pacientes vendrán para recibir láseres, rellenos o revisiones cutáneas. Pero dirán: “Espero que no te importe, me pondré Botox en una fiesta de Botox en mi ciudad”. Y yo digo, ¿qué?!” -exclamó Hale-. “La gente a menudo intenta ahorrar dinero. Y no es la mejor idea a menos que sepas exactamente quién te está inyectando y qué te están inyectando”.
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