En su definición más simple, la deshidratación puede ser leve, moderada o grave, según la cantidad de líquido corporal que se haya perdido o que no se haya repuesto en el cuerpo.
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La deshidratación grave, no obstante, es una emergencia que pone la vida en peligro, advierten los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
“Es un problema común, porque la deshidratación es una manifestación de muchas enfermedades”, subrayó la doctora Milagros Martín de Pumarejo, directora del programa de Emergencias Médicas Pediátricas, adscrito al Departamento de Pediatría de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR.
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“La deshidratación es signo de vómitos y diareras, pancreatitis, obstrucción intestinal, sepsis, es decir, hay muchas enfermedades que se presentan con deshidratación”, explicó. La fiebre y cualquier enfermedad viral que imposibilite a un paciente pediátrico tragar o comer, por ejemplo, también puede presentar deshidratación como un signo.
Una persona puede resultar deshidratada si pierde demasiado líquido, si no toma suficiente agua o líquidos, o ambos. La diabetes no controlada o algunos medicamentos, como los diuréticos, podrían provocar deshidratación, explican los NIH.
Signos de deshidratación leve o moderada:
Cómo tratar la deshidratación dependerá de cuán grave es la situación que enfrenta la persona. De acuerdo con la doctora Martín de Pumarejo, se trata de una observación clínica a partir de un examen físico y evaluación del historial médico, que le indicará al médico cómo debe hidratar al paciente, dependiendo de si la deshidratación es leve, moderada o severa.
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“Cuando hay alteración de conciencia, cuando el paciente no puede reaccionar o no puede reconocer, ya sabemos que no hay buena perfusión (flujo de la sangre al cerebro y lo más seguro es que tiene una deshidratación severa”, explicó la doctora.
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A mayor severidad de la deshidratación, más complicaciones puede tener el paciente. Cuando el volumen de líquido en el cuerpo no es suficiente y es persistente un mal flujo hacia los riñones, puede haber un daño agudo al riñón que evita que funcione con normalidad.
Signos de deshidratación grave:
“Eso lo vemos muchas veces asociado a problemas de deshidratación moderada o severa, dependiendo de la persona”, indicó la doctora.
Cómo tratar la deshidratación dependerá también de la gravedad del asunto. El tratamiento puede variar desde soluciones especiales electrolíticas por boca, hasta la hidratación intravenosa.
