Envejecer es parte de la vida. Para muchos es un reto lidiar con los aspectos de esta etapa de vida. Según Laliberte (2006), el concepto de envejecimiento exitoso constituye un discurso reciente, que se da a partir de los años sesenta. Se ha reconocido la necesidad de continuar promoviendo la salud sin importar la edad. Además, mientras más saludables sea la población menos costos médicos y de cuidado tendremos que incurrir como sociedad. El proceso de envejecimiento exitoso se define como un proceso que posee connotaciones positivas y que se puede logra con éxito, en donde las metas principales son mantenerse saludable y productivo. Esto implica que la visión del proceso de envejecimiento se comienza a transformar hacia una etapa que produce, es creativa, dinámica, llena de posibilidades y está abierta a cualquier deseo de la persona de edad avanzada.
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Varias investigaciones señalan que personas de edad avanzada que poseen mascotas se muestran con menos quejas médicas y reflejan mejor salud física, emocional y psicológica. Cuidar de una mascota les ofrece la oportunidad a las personas de edad avanzada de obtener compañía y contacto social. Además, la tendencia natural de las personas de edad avanzada es mantener un estilo de vida más pausado y sedentario, pero sin embargo cuando se inserta un animal, en este caso una mascota, en su diario vivir se muestran mucho más activos (Feng, Dibben, Witham, et al. 2014). Fields y Kogan (2019), añaden que poseer una mascota ofrece beneficios evidentes, entre ellos incluye visitas disminuidas al doctor primario, reducción de síntomas de estrés, menores quejas físicas, mayor calidad de vida, menos gastos médicos, oportunidad de socialización, niveles de mortalidad bajan, promueven humor, juego y ejercicios y satisfacen la necesidad de toque y cercanía emocional. Por estas razones, es tan importante que las personas de edad avanzada conserven sus mascotas o adopten una mascota que vaya de acorde con su estilo de vida, como por ejemplo adoptar un perro/gato adulto y sedentario. Es una relación que es bidireccional, nosotros nos acomodamos a sus necesidades, pero ellos también a las nuestras.
Toda la revisión de literatura científica refleja como las mascotas propician el mantenimiento de un ritmo de vida adecuado, relaciones sociales e interpersonales saludables; ejecución de actividades diarias como caminar, cuidar, acariciar; y un sentido de independencia, eficacia propia y productividad. Además, las mascotas son especialmente efectivas en esta etapa en mitigar los sentimientos de soledad y aislamiento. Las mascotas pueden propiciar espacios en donde naturalmente le ofrecen entretenimiento, compañía y alegría. Muchos de los animales de compañía son el principal proveedor de alegría, felicidad y amor incondicional. Todas emociones positivas que realzan estados de bienestar y promueven la resiliencia en tiempos difíciles. Lo que significa que las mascotas pueden convertirse en proveedores de salud y actividad. Así cumpliendo con las funciones de proteger y facilitar la salud y el bienestar en esta etapa de vida. Este enriquecimiento se convierte en un factor que puede aumentar su capacidad de sobrellevar con mayor facilidad las situaciones de vidas propias de esta etapa.
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Aquí le ofrecemos algunas estrategias y actividades que pueden hacer con sus mascotas:
- Rutina de cuido diario: agua, comida y limpieza de sus espacios. También se puede bañar y cepillar semanal o mensualmente. En ocasiones puede cocinarle sus propias galletas o golosinas apropiadas para su tipo de mascota.
- Socialización: paseos cortos con su mascota al patio, al buzón del correo, espacios naturales y abiertos, etc. (siempre con correa y chapa de identificación).
- Ejercicios de coordinación con su mascota: realice circuitos de psicomotricidad (pasar por debajo de una puerta, columpio, subir y bajar escalones, etc.) de acorde con la condición física actual que presente. Imitación de posturas de la mascota: sentado, tumbado y estiramientos.
- Enseñar y practicar a dar órdenes gestuales y verbales como por ejemplo pedir que venga que se siente, que coja un objeto, pedirle que salude, que se tumbe, etc.
- Ejercicios de relajación junto a su mascota: acostarse y escuchar los latidos, enfocar y seguir el ritmo de la respiración del animal y sentir la temperatura corporal. Masajear a la mascota.
- Ejercicios de estimulación cognitiva: observar y discutir sobre la respuesta del animal a las emociones humanas, pero sobretodo consigo mismo, escribir una carta de agradecimiento a su mascota, escuchar músicas juntos, pintar/trazar/ilustrar a su mascota.
Lista de recursos de apoyo (en línea, teléfono o impreso)
Para galletas: https://www.4patas.info/las-10-recetas-de-galletas-para-perro/
Para entrenar: https://genial.guru/inspiracion-psicologia/como-entrenar-a-tu-perro-como-un-experto-356510/
Ejercicios de Relajación: https://www.mujerde10.com/mujeres-al-rescate/mascotas-consejos-para-cuidarlas/tecnicas-de-relajacion-para-perros/2017/05/
Para más información puede comunicarse con la psicóloga clínica a través de su correo electrónico: aragundeu1@uagm.edu